Introducción

Nadie espera que cuando su hijo está creciendo, la alegría se transforme en preocupación al ver un comportamiento distinto a otros niños de su edad. Es ahí que los padres son los primeros en observar una serie de comportamientos que no son comunes pero no se explican por una enfermedad. Y es entonces cuando comenzamos a buscar médicos y Psicólogos para que diagnostiquen esas conductas extrañas. Aún no lo sabemos con certeza, pero puede tratarse de un TEA.

El niño no presta atención cuando le hablamos o se mantiene horas en un juego que parece ritual. Casi no habla o repite constantemente lo mismo, camina en patrones o reacciona de forma desproporcionada a ciertos sonidos o cambios. El niño aletea o hace sonidos extraños y no juega con nadie, tampoco le interesa interactuar con otros niños. Las rabietas son desproporcionadas a su edad, ciertas telas, cierta comida, no entendemos nada. El desarrollo humano sigue un criterio, y cualquier alteración en la funcionalidad debe ser diagnosticado. Estas conductas que mencionamos corresponden a las áreas de interacción social, al lenguaje comunicativo y a lo que llamamos juego simbólico o imaginativo. Los criterios diagnósticos del TEA se basan en la identificación de alteraciones múltiples en las funciones psicológicas básicas como la atención y la percepción. Estas funciones son la base del desarrollo de las capacidades sociales y del lenguaje.

¿Quién puede diagnosticar y confirmar si es un TEA?

En la actualidad, hay varios profesionistas que pueden hacer un diagnóstico a partir de su formación. Como los síntomas se presentan antes de los tres años, el primer acercamiento si acudimos a una institución pública, será el médico familiar o el pediatra. Si ellos lo justifican, el siguiente será un especialista, el neuropediatra. También se puede recurrir de forma privada en México al Neuropsicólogo, a un Psiquiatra infantil o Paidopsiquiatra o directamente al Neuropediatra. Todos tienen un enfoque distinto sobre el diagnóstico y es útil que los padres comprendan que conforman un equipo multidisciplinario.

Autismo LOGROS

El diagnóstico

El diagnóstico del autismo es clínico, no tiene un marcador biológicos, es decir, comienza con una entrevista con cualquiera de los especialistas y se realiza la historia clínica. Se complementa con la observación y quizá un conjunto de pruebas para determinar el perfil de desarrollo, pero las dificultades del neurodesarrollo y conductas del TEA son características para los especialistas. Esto quiere decir, que ellos conocen lo que están observando en el niño. Los padres deben tener en cuenta que entre más temprana sea la evaluación, más probabilidad hay de que la intervención sea exitosa. Los niños con TEA manifiestan dificultades en el lenguaje, la sociabilidad y el juego en diferentes niveles; no todas las áreas están afectadas con la misma intensidad. La valoración del diagnóstico siempre será en torno a la intensidad de los síntomas. Como el rango de afectación es muy amplio, de ahí surge el nombre de «espectro», por la variabilidad en la expresión de las conductas. Sin embargo, todas corresponden a las mismas áreas, sociabilidad, comunicación y juego simbólico o imaginativo.

¿Qué características debe tener el especialista que haga el diagnóstico?

La base es que tengan una formación específica diagnóstica en TEA. No solo se trata de aplicar instrumentos, sino de saber para qué los aplica y cuándo hacerlo. Entonces he aquí algunas recomendaciones:

  1. Debe ser observador y empático, saber escuchar y calmar la ansiedad de los padres.
  2. Saber del tema, explicarlo a detalle y despejar dudas. Si los padres no se sienten escuchados, busquen a otro profesional de inmediato.
  3. Es importante buscar referencias con otros padres y asociaciones o escuelas que sepan del TEA. Porque además la familia puede necesitar apoyo para enfrentar la situación en algunas ocasiones.
  4. El profesional debe saber trabajar como parte de un equipo multidisciplinario, de lo contrario puede interferir en la intervención o tratamiento del niño.
  5. Debe estar en continua actualización y ser capaz de reevaluar a su paciente conforme vaya registrando cambios.

Conclusión

Aunque hay varios profesionistas capaces de realizar un diagnóstico para el TEA, los padres deben estar conscientes de que el diagnóstico es solo el comienzo. El proceso será largo y sería útil buscar asesoría emocional para enfrentar el duelo familiar que provoca el autismo. No toda la información que hay en internet es confiable, así que sugiero busquen aclarar sus dudas en este tipo de páginas o con especialistas en el tema. Habrá muchas expectativas sobre intervenciones y tratamientos, un paso a la vez, pueden encontrar más información aquí y aquí. Y si tienen dudas o comentarios pueden contactar aquí también.

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